martes, 29 de abril de 2008

La Despedida


Una de las preocupaciones que tenemos los abuelos es la de la cercanía que como adultos mayores tenemos a la terminación de nuestra vida. El cómo prepararnos para nuestra “despedida” constituye algo sobre lo que muchas veces pensamos e incluso nos motiva a tomar varias importantes decisiones y acciones.
En Abuelos por la Familia, antes de realizar un taller sobre nuestras experiencias relacionadas con “la despedida”, nos interesó tener algunos conocimientos adicionales al respecto, y en una excelente plática sobre Tanatología, nos enteramos de algunos nuevos conceptos sobre “la muerte”.
Como en todas nuestras actividades, el taller se enfocó a expresar en base a nuestras experiencias y preocupaciones personales, las principales formas de prepararnos para “la despedida”. Al hacerlo, tuvimos que considerar las dos posibles “despedidas”: la de nuestra muerte y la de la muerte de nuestro cónyuge.
Se formaron cuatro grupos correspondientes a cómo prepararnos para nuestra despedida: con relación a nuestro cónyuge, con relación a nuestra familia, desde el punto de vista religioso y desde los puntos de vista legal, económico y administrativo. Teniendo en cuenta en cada uno de los grupos, las dos posibles despedidas: nuestra “salida” y nuestra “viudez”.
A continuación presentamos brevemente varias de nuestras experiencias y recomendaciones que estimamos pertinentes para cada uno de dichos aspectos.

· Preparación con nuestro cónyuge.
Nuestra “salida” y nuestra “viudez”.
· Estar en paz con uno mismo.
· Estar en paz los dos (Resolver inquietudes).
· Aceptación de la muerte.
· Los últimos deseos.

· Preparación con nuestra familia.
Nuestra “salida” y nuestra “viudez”.
· Nuestra “salida”, es el encuentro con Nuestro Señor. Él viene por nosotros por lo tanto debemos estar preparados espiritualmente, emocional, materialmente y humanamente para irnos en paz.
· Desde el punto de vista familiar, es importante hablar con ellos para exponerles nuestros deseos.
· Desde el punto de vista de la viudez, la total aceptación de la voluntad de Dios y llenar la vida de amor a nosotros y a todos los demás.

· Preparación religiosa.
Nuestra “salida” y nuestra “viudez”.
· Tener paz en nuestro interior y con los que nos rodean, lo que se transmitirá a los seres queridos.
· Tomar el Sacramento de la Unción de los enfermos.
· Examen de conciencia estar en paz.
· Desear terminar los días en la casa de la familia después de haber tenido una vivencia con Cristo.
· La oración como elemento importante para tener una gran cadena de oración y petición por la persona por la que se solicita.
· En la viudez hay que quitarse el miedo para tomar las “riendas” de la casa.
· Aprender a vivir sin el compañero y el vacío que queda.

· Preparación legal, económica y administrativa.
Nuestra “salida” y nuestra “viudez”.
· Tener preparados los testamentos, tarjetas, credenciales.
· Hacer del conocimiento de los papeles a los familiares mediante una reunión familiar, para evitar conflictos.

martes, 15 de abril de 2008

Meditaciones


  • Todos los años durante la Cuaresma y especialmente al acercarse la Semana Santa, los cristianos de todo el mundo, dedicamos buena parte de nuestro tiempo a recordar la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Es tiempo de meditación, arrepentimiento de nuestras malas acciones y propósitos de mejorar nuestras vidas.
    Este año, al acercarse la Semana Santa, también los Abuelos por la Familia nos hemos reunido para recordar esos hechos históricos tan importantes y conmovedores de la vida de Nuestro Señor.
    Después de escuchar una excelente plática sobre la Sábana Santa de Turín, realizamos un taller adonde consideramos cuatro estaciones o etapas de la Pasión de Nuestro Señor: La oración de Nuestro Señor en el huerto y su juicio, La flagelación de Nuestro Señor y la coronación de espinas, El camino del monte Calvario, y La crucifixión, muerte y resurrección de Nuestro Señor. Para cada una de estas etapas estuvimos meditando sobre los muchos dolores que sufrió Nuestro Señor tanto físicos como espirituales (abandono, traición, temor, soledad, etc.).
    Nos interesaba no solamente registrar los hechos que más nos impactaban en el momento de la reunión, sino también analizar en nuestras experiencias personales los aspectos que más nos han conmovido en todas nuestras vidas con el fin de poder recomendar lo que creemos que pudiera ser mejor utilizado en la formación y evangelización de hijos y nietos niños, jóvenes y adultos.
    A continuación presentamos brevemente varias de nuestras experiencias y recomendaciones que estimamos pertinentes para cada uno de dichas cuatro etapas:


    La oración de Nuestro Señor en el huerto y su juicio.
    ¿Qué debió haber sentido:?
    Abandono de los amigos, traición de Judas, sensación de soledad, temor, etc.

    Experiencias del impacto personal.
    ¿Cómo impactar a los niños, a los adolescentes y a los adultos:?

    Pasar por muchas tentaciones deben decir NO, controlar y orar.
    Abandono, tristeza de niños, jóvenes y adultos, enseñarles a imitar a Cristo, aprender a vencer, con la oración que es la fuerza.
    Con la oración no te sientes solo.
    Despertar la conciencia de nuestros hijos y nietos.
    Con el ejemplo de vida ayudaremos a que confíen en el Señor.



    La flagelación de Nuestro Señor y la coronación de espinas:
    ¿Qué debió haber sentido:?
    Ansiedad, dolor físico, sensación de abandono, soledad, etc.
    Experiencias del impacto personal.
    ¿Cómo impactar a los niños, a los adolescentes y a los adultos:?
    Ansiedad: Él no sabía lo que le iba a pasar.
    Se sentía profundamente triste (por sus victimarios, por el mundo, agobiado por los pecados de los hombres).
    Extrañaba a su madre.
    Se sintió humillado.
    Para los niños hay muchas enseñanzas:
    El sacrificio por los demás
    La humildad, la obediencia de los hijos a los padres.
    La justicia es un valor importante al igual que la verdad.
    Debe haber una lucha por todos
    El morir por amor.



    El camino del monte Calvario:
    ¿Qué debió haber sentido:?
    Las caídas, el rechazo de la gente, la impotencia de las santas mujeres,, etc.

    Experiencias del impacto personal.
    ¿Cómo impactar a los niños, a los adolescentes y a los adultos:?

    Jesús sintió el rechazo al ver a todos en su contra, al haber sido flagelado, coronado de espinas, recibido los escupitajos, etc. después de que fuera aceptado como Rey al entrar a Jerusalén el día de Ramos.
    Las santas mujeres estaban aterradas y sin embargo salían al frente, a enjugarle el rostro, a unirse con su madre para compartir su dolor.



    La crucifixión, muerte y resurrección de Nuestro Señor:
    ¿Qué debió haber sentido:?
    La agonía, la separación, la gloria de la resurrección, el perdón de nuestros pecados,, etc.

    Experiencias del impacto personal.
    ¿Cómo impactar a los niños, a los adolescentes y a los adultos:?
    A los jóvenes se les debe dejar y no presionarlos, llenarlos de amor y comprensión, darles buenos ejemplos y en algún momento de sus vidas de adolescentes seguirán con cambios importantes hacia la religión..
    Hijo mío:
    Jesús, como te lo he dicho tantas veces, vino para animarnos, para enseñarnos Él se hizo Hombre de carne y hueso, como tú, Él fue niño, adolescente y adulto, pero esto te lo quiero comentar en otra forma: Jesús se sintió lleno de temor, de angustia, de soledad, como tú sientes a veces, pero se sobrepuso en su dolor de muerte y le pidió a Dios que nos perdonara por que no sabíamos lo que hacíamos, hijo mío lo importante es que tomemos su ejemplo y busquemos seguir las huellas que Él nos marcó, podemos caernos pero debemos luchar para levantarnos como siempre te he enseñado.